Lavado del cabello: el cabello debe lavarse siempre que esté sucio. La mayor o menor frecuencia de lavados dependerá de factores como tipo de cuero cabelludo, tipo de hebra y estilo de vida.
Identificar nuestro tipo de cuero cabelludo es lo primero que debemos hacer para definir nuestra frecuencia de lavado. Cada cabellera es diferente y por ende cada una necesitará diferentes frecuencias. Los cabellos grasos, por ejemplo, se ensucian más rápidamente y si además las hebras son delgadas, tienden a lucir apelmazados con mayor facilidad, aumentando la sensación de falta de higiene. En el caso de los cabellos secos, si bien tienden a mostrar un aspecto menos grasiento, también necesitan de cuidados frecuentes, sobre todo en lo que a hidratación y nutrición se refiere. Además muchas cabelleras se definen como mixtas, siendo grasas en las raíces y de medios a puntas secas. Esto genera estrés para quienes la padecen pero con el cuidado adecuado lucen y se sienten geniales.
Si el cuero cabelludo no es graso puedes lavar 1 a 2 veces por semana, en caso contrario se recomienda aumentar la frecuencia.
¿Varía la producción de grasa si aumento la frecuencia de lavado?
No, la cantidad de grasa que produce cada persona esta determinada hormonalmente y no por la frecuencia de lavados. Si la cabellera se engrasa frecuentemente habrá que lavarla frecuentemente.
Elección de productos adecuados para el lavado del cabello
Esto es vital al momento de lavar nuestras cabelleras. Si tus raíces son grasosas no se aconseja utilizar productos que aporten más grasas. No apliques productos a base de aceites porque son la opción menos conveniente. Si se trata de melenas secas no deberías tratarlas con productos que no aporten principios hidro/nutritivos. Otro detalle relevante es evaluar cómo aplicamos el champú, acondicionador y tratamiento porque aunque parezca algo irrelevante esto juega un papel preponderante y dictaminará el éxito de tu rutina capilar. No es lo mismo aplicar y retirar que aplicar de la forma apropiada y dejar actuar por unos minutos. Recuerda regalarte un tiempito para consentirte. Las duchas rápidas no son malas pero de vez en cuando es recomendable dedicar un poco más, tu cabello lo agradecerá.
Si tu cuero cabelludo presenta algún tipo de irritación o sensibilidad te recomiendo visitar a un dermatólogo.
Hay una afirmación muy común: la frecuencia del lavado aumenta la caída. Esto es un mito que ha ido ganando fama sin base.
El cabello tiene un ciclo de vida y el lavado no tiene nada que ver con la caída. Si el cabello se cae es porque ya se encuentra en su etapa de desprendimiento, dicha hebra se desprenderá con o sin lavado. Muchas personas asumen que el cabello se les cae al lavarlo por la cantidad de cabello que dejan en el baño cuando se duchan, esto no tiene relación alguna. Si dejamos de lavar el cabello con la frecuencia idónea si podremos contribuir con su caída. Está demostrado científicamente que todo aquello que altere el correcto estado del cuero cabelludo puede propiciar la caída y el exceso de grasa actúa como un tapón en el folículo piloso, obstruyéndolo e impidiendo que el cabello se desarrolle de manera normal.
Otro detalle que se debe tomar en consideración al momento de definir la frecuencia del lavado es la práctica de deporte, ¿qué ocurre si sudamos mucho? El sudor indiscutiblemente ensuciará el cabello y por ende deberá aumentarse la frecuencia del lavado, a veces me dicen: “no me lo lavaré porque entonces me dañaré el secado” Mi respuesta se enfoca principalmente en la salud, si sudamos mucho no podemos dejar ese sudor durante días porque esto a la larga si nos traerá consecuencias como la proliferación de microorganismos en nuestro cuero cabelludo.
El sudor es alcalino y por ende ayudará a dilatar las cutículas, si lo dejas en el cabello sería como ir a la playa a diario y no retirar el agua salada, debemos estar claras en qué esto disminuirá la duración de los tratamientos capilares, esto es normal y lo que puedo aconsejar es buscar opciones de tratamientos frecuentes que nos ayuden a mantener nuestras cutículas selladas, hay muchas opciones que pueden ayudarnos con esto, solo es cuestión de conversarlo con tu estilista de confianza.
Si tienes dudas escríbenos y con gusto te asesoraremos.