Frizz, un término muy utilizado pero, ¿qué es?
Frizz, literalmente un dolor de cabeza. Cada vez que nuestro cabello se ve despeinado y no podemos lucirlo como deseamos recurrimos a este anglicismo y decimos: “no soporto el frizz”. Sin embargo, a pesar de ser una condición bastante común, no es el responsable de todo lo que se le atribuye.
Técnicamente se define como:
“La manifestación de electricidad y estática en el cabello, originada por la falta de hidratación, de ácidos grasos esenciales y de proteínas”.
Para comprender este término vamos a imaginarnos el tejado de una casa, cuyas tejas deben ir alineadas en una sola dirección, permitiendo protegernos del sol, lluvia y otros fenómenos climatológicos. Ahora bien, la hebra capilar se compone de varias capas denominadas cutícula, aclaramos que no se trata de solo una capa de cutícula, ¡no!, la cutícula se compone de unas 6 a 8 capas (esto varía dependiendo del tipo de hebra, entrando acá la genética como factor primordial y de los procesos a los que sea sometida), dispuestas de manera descendiente, desde raíces a puntas y dependiendo de la condición en la que esta se encuentre, nuestra cabellera lucirá de una manera determinada.
Por lo antes dicho, el frizz podríamos definirlo como la condición cuando nuestras capas cutículares no se encuentran compactas y por esto la hebra absorbe con mayor facilidad la humedad cálida que se encuentra en el aire, rellenando el vacío en la estructura del cabello con gotas microscópicas, inflándose y logrando un descontrol en nuestra melena.
Recordemos que Panamá es un país con un porcentaje de humedad elevado y por ende el “frizz” estará siempre a la orden del día, por esto es que podemos sentir la diferencia cuando viajamos y estamos en climas secos, digamos que nuestra cabellera en esos climas no posee una vulnerabilidad tan alta a la humedad.
Su causa es la falta de hidratación capilar, sin embargo hay diferentes factores que pueden originarlo / agravarlo, como por ejemplo:
- Genéticos, hay cabellos que por naturaleza son más propensas al frizz, dada su composición proteica.
- Mecánicas, acá entran blowers, planchas, tenazas con calor no controlado y frecuencia constante. No es lo mismo un cabello que se realiza blower, planchado o utiliza otra herramienta térmica de forma constante, como por ejemplo, una a dos veces por semana, a uno que lo hace esporádicamente (5 veces al año, por citar un número).
- Duchas con agua súper caliente, esto afecta directamente tu cutícula, contribuye a dilatarla. Este punto ha generado polémica en cuanto a la temperatura con la que debemos lavar nuestra melena, no digo que te laves el cabello con agua helada (a menos que esto te guste) pero si me refiero a que si por ejemplo tus hebras son delgadas o están procesadas con algún proceso químico, el calor intenso actuaría como un dilatador. Les coloco un ejemplo: cuando nos realizan un facial, colocan vapor en nuestro rostro para dilatar nuestros poros, pues bien, este principio también se cumple con el agua caliente y el cabello. Al emplear agua súper caliente en nuestras hebras contribuimos a maltratarlas.
- Ausencia de productos capilares adecuados o aplicación de tratamientos inadecuados para el cuidado en casa, en ocasiones la raíz de este problema se encuentra en cómo cuidamos nuestra cabellera en casa. Contar con productos que se adhieran a las características y necesidades de nuestra cabellera es súper importante.
- Realización de tratamientos químicos invasivos, acá podemos realizar referencia a la realización de coloración, decoloración o incluso alisados agresivos, estos a la larga van agrediendo las hebras y si no mantenemos un cuidado capilar ideal y constante, el daño va acumulándose y al final nos pasará factura, desde frizz hasta quiebre.
¿Cómo se manifiesta?
El frizz se manifiesta con esponjamiento, opacidad y en ocasiones genera mucho enredo en nuestras hebras y cabellos “parados”. Esto ocurre porque si las capas cutículares se encuentran abiertas van generando más volumen que el que deberían y se descontrolan.
Por esto es que para eliminar el frizz no podemos pretender que sólo con un producto conseguiremos resultados milagrosos, no, y menos obtener esto de un tratamiento alisante, por ejemplo. Actualmente hay muchas opciones para lucir nuestra cabellera lo mejor posible, sin embargo debemos conocer las necesidades y características de nuestra cabellera. La mejor forma de encontrar una mejora ante esta condición es conocer su causa, ya que en caso contrario nos vamos a desgastar y malgastar mucho tiempo y dinero en tratamientos capilares sin éxito, que en muchos casos no son malos pero no son los adecuados.
Solución al frizz:
Lo que no recomiendo es recurrir a tratamientos netamente alisantes para eliminar el frizz, porque sería una alternativa errada, ni aplicarte muchas opciones a la vez (no entres en desesperación) y tampoco buscar opciones netamente cuando nuestro cabello se descontrola, esto es un error, lo ideal es cuidarlo constantemente, sólo así lograremos una mejora significativa y sostenible en el tiempo. Ahora bien, si me preguntas: ¿qué me aconsejas para mejorar el frizz en el cabello?.
Lo primero que te diré es que el frizz no se elimina al 100%, se controla y lo otro es que necesitas evaluar la condición de tu cabellera para poder seleccionar el champú, acondicionador, tratamiento y aceite indicado, no todos los productos anti frizz te pueden funcionar ya que dependerá de la materia prima de dichos productos.
Aprender a conocer nuestras cabelleras será la clave para lograr un equilibrio perfecto y dejar de ser esclavas de procesos capilares sin éxito.
Si tienes dudas y te gustaría asesoría, contáctame y encontremos la mejor opción para ti.