Frizz

El frizz es un término súper común y ha sido considerado como el principal problema en las cabelleras. Afecta tanto a las cabelleras rizadas, onduladas, lacias, vírgenes, con tintes e incluso a niñas. Ocurre cuando la cutícula (primera capa de la hebra capilar) se abre, provocando un esponjamiento en nuestra cabellera. Suele describirse como una pesadilla capilar cargada de cabellos desordenados, con una apariencia opaca y despeinada, los cabellos actúan con autonomía sin importar lo que nosotras deseemos. 

Las causas que pueden provocar el frizz son muchas y en muchas ocasiones hay cabelleras que ya están predispuestas a padecerlo. Por ejemplo, las hebras delgadas tienden a presentar una cutícula menos gruesa y esto facilita en gran medida la apertura de la misma, originando una apariencia de cabellos despeinados. Otro ejemplo clásico podemos encontrarlo en cabelleras rizadas cuya anatomía es diferente a las hebras lacias, la forma de estas hebras origina resequedad y por ende las cutículas comienzan a abrirse y a generar un efecto cargado de descontrol (frizz).

¿Por qué puede aparecer el frizz?

Uso constante de plancha y blower

La utilización de estas herramientas no es que sea mala pero como en muchos casos lo malo será el exceso. Otro detalle clave será la calidad de las herramientas combinado con la manera en cómo se utilicen.

Aplicación de un champú inadecuado

Este detalle suele ser común y es crucial para poder otorgarle a nuestra cabellera un cuidado idóneo. Si cuidas mucho tu cabello e inviertes para que luzca bien pero aún no observas resultados debes evaluar los detalles. Este sería un detalle relevante: hay cabelleras que necesitan un tipo de champú con materia prima específica, no basta con que sea libre de sales agresivas. Actualmente puedes encontrar opciones libres de sales agresivas y con aceites que promoverán el sellado de la cutícula.

Falta de aplicación de acondicionadores y tratamientos nutritivos

El acondicionador es crucial en el cuidado de nuestras hebras. Es el responsable de controlar la estática (carga aniónica) que acumula diariamente nuestra cabellera. El tratamiento es responsable de ayudarnos a mejorar la absorción de ciertos nutrientes valiéndose de activos y ofreciendo un ph ácido necesario para mejorar la alineación de nuestras cutículas y evitar que se repelan entre sí. Si eres de raíces grasas pero con medios a puntas secas te recomiendo aplicarlos únicamente de puntas a medios (en este orden, para poder aportarle a tu melena lo que necesita).

Exposición constante al sol o medios alcalinos como:

Playa, piscina, cremas de peinar, tinturas, decoloraciones, alisados o tratamientos afines. 

Peinar nuestra cabellera con peinillas y de forma brusca

Las cabelleras deben tratarse con cariño. Un error garrafal es desenredar nuestra melena desde las raíces hasta las puntas, arrastrando los nudos y esto puede causar estragos en las cutículas agudizando el frizz. Lo ideal es utilizar un cepillo de cerdas anchas y desenredar los nudos suavemente comenzando por las puntas evitando rupturas y fricción. 

Peinados con tensión o que generen fricción

Esto genera un tipo de estado aniónico (carga eléctrica negativa) causando que las hebras se rechacen entre sí. 

Elevada humedad

Encontrarse en un clima cuya humedad es elevada, en este caso si tu cabellera no cuenta con cutículas selladas se convertirá en una víctima. Deberás optar por rutinas regulares de cuidado en casa, basadas en tus necesidades capilares.

¿A quiénes afecta el frizz?

Para esto todas somos candidatas, tengamos el cabello lacio, ondulado, rizado o étnico podemos presentarlo, el cabello es muy sensible con los cambios ambientales. En determinadas situaciones solemos derivarlo únicamente como una consecuencia de algún proceso químico. Aunque estos pueden alentarlo también podemos encontrarnos con casos en los que las cabelleras son vírgenes y el frizz es súper fuerte, ¿la razón? En muchos casos el desconocimiento en el cuidado de la cabellera, aplicar productos que no se adapten a las necesidades de nuestro cabello o realizar rutinas de peinado que promuevan el incremento de la energía estática (a veces hasta secándolo con una toalla podemos agudizar esto y provocar que las hebras se repelen entre sí). 

Una cabellera con agresión derivada del uso constante de herramientas térmicas o procesos químicos es propensa a presentar frizz. Sus cutículas tienden a estar ligeramente abiertas, actuando como un imán para atraer humedad y por ende lucir despeinada. 

¡Evítalo! 

No existe un producto milagroso que te lo apliques y elimine el frizz inmediatamente. Pero lo que si existen son productos creados para subsanar necesidades capilares específicas y rutinas de cuidado en casa que alentarán el sellado de tus cutículas. La clave para disminuir el frizz es mantener las cutículas lo más selladas posible.

Es súper importante la aplicación de champú con un ph ligeramente ácido (el ph ácido será el responsable de promover el sellado de las cutículas), acondicionador para disminuir la carga estática en nuestras hebras y tratamiento para ayudar a devolver componentes que nuestro cabello va perdiendo. Esto sería una rutina básica y dependiendo de las características específicas de cada cabellera vamos evaluando si adicionar otro producto capilar que nos ayude a optimizar la textura y apariencia.

Ahora bien, si nuestras melenas son secas deberíamos utilizar productos cuya materia prima sea a base de aceites o productos que se enfoquen en otorgar un nivel de nutrición óptimo y mejoren la hidratación capilar (siendo ésta la responsable de lograr mayor absorción de los productos). Pero, ¿qué hacemos cuando tenemos una cabellera con raíces grasas y de medios a puntas es seca?, en estos casos debemos aplicar productos nutritivos únicamente de puntas a medios, así podremos mantener un equilibrio para alcanzar la mejor textura y apariencia posible. 

En palabras sencillas, el frizz se controlará si logramos mantener las cutículas de las hebras selladas. Para esto debemos aprender a conocer nuestras cabelleras y realizar rutinas adaptadas a nuestras necesidades.. No pretendamos eliminar el frizz con un producto mágico porque no lo lograremos. Lo único que vamos a lograr será un sentimiento de frustración y enojo al gastar dinero y no ver resultados. 

Si tienes dudas escríbenos y con gusto te asesoramos, recuerda que cada cabellera es diferente y por ende no podemos tratarlas todas de la misma forma.